Díaz, Melisa
Gómez Lisi, Daniela
Gómez, María Luz
Guardia, Ana Valeria
Texto A:
Las
leyes (pedagógicas) de la atracción
La pedagogía (que no
es más que la pretensión de estudiar de manera sistemática la acción educativa)
recurre cada vez a la palabra interés y a sus socias motivación y atención.
Ingenuamente, cree que es ahí donde es posible encontrar el valor del acontecimiento
de la lectura, el valor educativo de leer un libro, si se me permite el
exabrupto.
Steiner, al final de
uno de sus libros, se queja. Es uno de los que se queja por los destinos del
mundo. Dice que vivimos en una época de irreverencia. Ahora, todos nos
envidiamos y somos impertinentes. Critica a Madonna, a Maradona y a Robin
Williams y a los que escriben en los monumentos. Pero esa queja es conocida. No abre
ningún camino. No es el llanto el que puede ayudar.
Lo que me atrae es
una respuesta que da Steiner a una pregunta que él mismo mal formula: Las
lecciones de los Maestros: ¿pueden, deben sobrevivir al embate de la marea?
La respuesta de Steiner
es la siguiente:
“Yo creo que lo
harán, aunque sea en una forma imprevisible. Creo que es preciso que así sea.
La líbido sciendi, el deseo de conocimiento, el ansia de comprender, está
grabada en los mejores hombres y mujeres. También lo está la vocación de
enseñar. No hay oficio más privilegiado. Despertar en otros seres humanos
poderes, sueños que están más allá de los nuestros; hacer de nuestro presente
interior el futuro de ellos: esta es una triple aventura que no se parece a
ninguna otra. Conforme se amplía, la familia compuesta por nuestros antiguos
alumnos se asemeja a la ramificación, al verde de un tronco que envejece (yo
tengo alumnos de los cinco continentes). Es una satisfacción incomparable ser
el servidor, el correo de lo esencial, sabiendo perfectamente que muy pocos
pueden ser creadores o descubridores de primera categoría. Hasta en el nivel
más humilde –el del maestro de escuela-, enseñar, enseñar bien, es ser cómplice
de una posibilidad trascendente. Si lo despertamos, ese niño exasperante de la
última fila tal vez escriba versos, tal vez conjeture el teorema que mantendrá
ocupados a los siglos. Una sociedad como la del beneficio desenfrenado, que no
honra a sus maestros, es una sociedad fallida.”
También sabemos que
la voluntad de despertar a los otros no es más que una variación del pastoreo y
la predicación evangélica. Una pedagogía del wake up. Ya despiértate nena. Sabemos que hacer de
nuestro Yo un futuro para los otros es un severo problema, o una simple y dulce
condena. Y por último, sabemos que el niño exasperante de la última fila,
Jaimito, ya no existe. Al menos Steiner tiene la valentía de poner en su lugar
la humildad (vaya a saber qué otra cosa que desprecio, querrá esta
expresión abarcar, la verdad que no sé) del maestro de escuela.
Pero no seleccioné
este párrafo (ni ningún otro) por el acuerdo o desacuerdo sino porque, sin
saber de cualquier preocupación al respecto (y en eso podría resumirse quizás
la eficacia de un texto), toca lo que me interesa tocar, los verbos que a mi
entender pueden ayudarnos a desatar los nudos de la conexión (cuando hay tal
cosa) entre la educación y la lectura. El oficio más privilegiado, el nuestro,
dice Steiner, consiste en despertar en otros seres humanos poderes, sueños
que están más allá de los nuestros; inducir en otros el amor por lo que
nosotros amamos. Amor, ansia, deseo. Si conseguimos provocar algo de esta
terna, en los otros, bingo, premio mayor, pozo acumulado, el grial de la enseñanza.
Esta es la fantasía
fundamental de los educadores de todos los tiempos: regular el mecanismo de la
atracción y el intercambio entre los seres humanos, las leyes de la atracción. Influir al otro,
hacer algo con alguien pero sabiendo a priori algo del resultado. Como lo ha
señalado recientemente otro Filósofo, Peter Sloterdijk, pronto la atención va a
costar más que el dinero. Huelga decir que esa tarea (la de ganar a priori la
atención de un otro) no sólo es imposible sino que su ejecución compulsiva es
proporcional a su incumplimiento, no menos compulsivo. Que la emergencia del
hipertarareado Hit de Roberto Carlos (Quiero tener un millón de amigos)
coincida con la proliferación de estudios sobre la individualización de la
acción y la emergencia de formas de narcisismo contemporáneo, no debería
subestimarse.
En tanto lo que es
útil en el argumento de Steiner es su voluntad de inducir. Porque es esta
voluntad la que desvela a los educadores. Pero es difícil, por no decir
imposible, acceder a ella sin salir de la cruzada, en pésimas condiciones,
magullado. Porque se trata del misterio al que el mismo Steiner acude en la
primera página de su libro, al afirmar que rara vez nos paramos a considerar
las maravillas de la transmisión, los recursos de la falsedad, lo que yo
llamaría – a falta de una definición más precisa y material- el misterio que le es inherente. Ese
misterio, que es también el del amor y la transferencia.
Toda voluntad de
procurar despertar, interesar, motivar, hacer gustar a través de la lectura de
tal o cual libro, cuando la convertimos en la meta inmediata de nuestra
actividad nos elude: “El único modo de generarlos
consiste en no apuntar a ellos, sino perseguir otras metas y esperar que se
produzcan “por sí mismos”. Aunque son propios de nuestra actividad, en última
instancia los percibimos como algo que nos pertenece por lo que somos y no por
lo que hacemos [...] El sujeto nunca puede dominar y manipular plenamente el
modo en que provoca la transferencia en los otros; siempre hay algo “mágico”.
La regla, en el acto
educativo, es el derecho a la indiferencia, es el "seguí
participando". En otro texto lo he pensado de la siguiente
manera:
“Es que quien
decide dejarse tomar por la experiencia de educar pasa rápidamente a formar
parte de la familia de los metidos. Un educador es, por definición, un metido,
un entrometido, un heterometido. Ahora, este meterse consiste en ofertar más
allá de la demanda, porque ¿qué bípedo implume necesita, en sentido estricto,
para habitar este mundo, unos aztecas? Nadie. Los Aztecas no están adheridos a
ninguna capacidad ni forman parte de ningún interés predeterminado. No aguardan
expectantes en el interior de algún espíritu deseoso de apropiárselos. Y en
tanto nadie necesita unos aztecas es que hay que enseñarlos. Toda la perorata
de las necesidades especiales a ser tenidas en cuenta y satisfechas omite el
libertinaje de la oferta educativa. La manera más directa de entender esta
desproporción, inadecuación de la oferta y de la intervención, es el amor. Te
quiero y te necesito. Decirle al otro “te quiero y te necesito” es meterse con
el otro, es ejercer una forma de violencia sobre el otro (Zizek: 2001). El otro
dirá: “¿Y por qué a mí?”. Y en el silencio que se genera entre la intervención
y la respuesta, ese silencio que parece ser eterno, el otro puede decir: “Y yo
también”, lo que es como tocar el cielo con las manos, como si el triángulo
rectángulo enseñado nos retornara en la sonrisa triangulorectangulada y
significativa de nuestros alumnos, mientras los contenidos actitudinales
golpean la puerta y los saberes y competencias, previas o no previas, rebotan
sobre mapas y semicírculos, mientras Sarmiento nos guiña uno o dos ojos. Pero
el otro también puede decir: “Seguí participando”. En general, como educadores,
elegimos un oficio que básicamente consiste en soportar una y otra vez que el
otro nos diga “seguí participando”, porque bien sabemos que de los cuarenta que
tenemos sentados, ahí, treinta y nueve nos han dicho “seguí participando”.
Algunos de la tribu educadora, aquellos de los que se dice “tienen experiencia”,
se someten a la silenciosa ordalía que presupone la enseñanza durante veinte,
treinta años; y vaya uno a saber por qué motivos oscuros, una y otra vez, van.
Vamos. Sin embargo, en la libertad de ese encuentro con el otro, en la libertad
que tiene el otro de decidir si quiere o no entrar en el intercambio, en su
derecho a abstenerse o, como también ha señalado recientemente Roudinesco
(2004), en el derecho a la indiferencia, es donde debemos buscar el valor
agregado de la experiencia de educar. Y la primera señal a destacar es que
quien enseña no está en la misma posición de quien, más o menos expectante, más
o menos atraído, distraído, ido, aguarda sin saber la visita inesperada en lo
previsible de una enseñanza escolar. Hay algo en la libertad de quien recibe
una enseñanza que se asemeja al carácter silvestre del que lee.”
La cuestión es ¿qué
hacen los educadores con el cáliz de la atención, con los dormidos, los
desatentos, los desinteresados, los humanos, los que no quieren participar del intercambio? ¿Qué se propone un educador con
sus bravuconadas sobre la importancia de leer y escribir? ¿Quién tiene la llave
de la caja de la atracción?
En esta dirección, la
búsqueda del efecto a producir en el otro (en nuestro caso, por ejemplo,
indicando un itinerario de lectura) tiene que tomar para sí los pormenores de
esta imposibilidad: la de no saber antes de que la lectura ocurra, qué ha de
ocurrir. Ahora, este saber que no se sabe no contribuye demasiado a la acción.
Porque este saber sobre lo incalculable no transmuta en inacción. Por el
contrario.
Nunca he creído
entonces que un libro sea importante o interesante. No existen, en términos
educativos, libros importantes o interesantes. A la educación, lo
importante como lo interesante, le es indiferente. El acto educativo, es
cierto, combina la atención silenciosa y la desmesura. Pero restarle
importancia, esto es, quitarle su épica y su heroísmo sin perder la lingüística
del entusiasmo subterráneo que lo habita, puede darle más fuerza. Ni
interesante ni importante. Educante.
Porque el esfuerzo
que he tratado de compartir con ustedes apunta a mostrar cómo, de qué manera y
con qué consecuencias se produce la inversión de los fines educativos. Cuáles
son las consecuencias de poner al principio mismo lo que acontece como un
resultado no esperado.
Si esto es así, resta
una pregunta: ¿qué queda para ladeliteratura mientras aguarda (fiera que
busca su presa o frágil presa que busca desapercibirse) que la lectura ocurra?
¿Qué queda para hacer mientras esperamos que el negrito lector que duerme
negrito, se despierte?
Inventé a tal fin un
verbo: literaturar. Eso. Enseñaliteraturar.
Es una manera de
homenajear a lasdeliteratura que han dado más de una forma a este mundo,
el lugar en el que vivimos.
E.
Antelo (FLACSO)
Leer (y enseñar a leer) entre las lenguas
Casi al final de una larguísima vida dedicada a
explorar las implicaciones culturales, históricas, políticas, éticas, estéticas
y filosóficas de esa práctica cotidiana que llamamos “lectura”, Hans-George Gadamer,
el maestro de la hermenéutica,
contemporánea, escribió lo siguiente: “qué cosa sea leer, y cómo tiene lugar
la lectura, me parece una de las cosas más oscuras”.
A mí siempre me ha conmovido ese gesto (que no sé
si llamar filosófico) de mantener como desconocido lo que creemos conocer.
Todos nosotros sabemos (o creemos saber) qué es leer. Todos nosotros sabemos (o
creemos saber) cómo tiene lugar la lectura. Todos nosotros leemos todos los
días, y leemos cosas sobre la lectura y, a veces, hablamos de las lecturas de
los otros, de cómo leen, o de cómo deberían leer. Pero a lo mejor eso que
sabemos (o que creemos saber), lo sabemos (o creemos que lo sabemos)
precisamente porque nunca nos lo hemos parado a pensar.
¿No será eso “pensar”? ¿Convertir en problema lo
que se da como solución? ¿Convertir en pregunta lo que se da como respuesta?
¿Convertir en oscuro lo que se da como evidente? ¿Inquietar lo que sabemos (o
lo que creemos saber)?
Aprender tiene que ver con el saber, con llegar a
saber lo que no se sabía. Pero aprender tiene que ver también con el pensar,
con el pararse a pensar lo que ya se sabe. También enseñar tiene que ver con el
saber, con trasmitir lo que uno ya sabe, con hacer saber a otros lo que a uno
le han enseñado, lo que uno ya ha aprendido. Pero no hay mayor desafío para un
profesor que el que alguien le diga: no me enseñes lo que sabes, ¡dime lo que
piensas! o, mejor, ¡enséñame lo que te hace pensar!
Ahí enseñar es hacer pensar, dar a pensar,
transmitir a otros lo que pensamos y, sobre todo, lo que nos hace pensar. O,
dicho de otro modo, compartir los problemas, las preguntas, las oscuridades,
las inquietudes.
En ese contexto, la lectura no se piensa a
contrapelo de la condición babélica de la lengua, como orientada a superarla o
corregirla o remediarla, sino que, como práctica afirmativa, como trabajo de
una lengua sobre otra lengua y sobre sí misma, como práctica de la diferencia y
de la multiplicidad, la traducción insiste y profundiza las estrategias
diseminadoras y pluralizadoras de la lengua misma. La lectura no es en absoluto
una práctica antibabélica sino que, por el contrario, babeliza ella misma: la
lectura es la experiencia babélica del lenguaje.
Tanto la traducción como la lectura ya no son
prácticas en las que se produce lo común, sino prácticas en las que se produce
lo diferente, prácticas de singularización y de diferenciación. El
lector-traductor ya no lee para borrar la diferencia, sino para hacerla
producir.
¿Qué sería entonces leer babélicamente?, ¿y
enseñar a leer babélicamente?, ¿se puede enseñar a habitar la pluralidad, a
producir la diferencia?, ¿cuáles serían las reglas de ese “enseñar”? Si la
diferencia, simplemente, difiere, ¿podría
haber reglas?
Es posible que la diferencia no se pueda
“producir”. Se trataría, entonces, de abrir su posibilidad. En primer lugar, de
estar atentos a todo lo que la cancela, lo que la impide. En segundo lugar, de
“dejar leer”. Pero ¿qué es dejar leer?
Heidegger
decía que la dificultad del enseñar consiste en dejar aprender. La cita
es la siguiente:“... enseñar significa: dejar aprender. Más aún: el
verdadero maestro no deja aprender más que ‘el aprender’. Por eso también su
obrar produce a menudo la impresión de que propiamente no se aprende nada de
él, si por ‘aprender’ se entiende nada más que la obtención de conocimientos
útiles. El maestro posee respecto de los aprendices como único privilegio el
que tiene que aprender todavía mucho más que ellos, a saber: el dejar-aprender.
El maestro debe ser capaz de ser más dócil que los aprendices. El maestro está
mucho menos seguro de lo que lleva entre manos que los aprendices. De ahí que,
donde la relación entre maestro y aprendices sea la verdadera, nunca entra en
juego la autoridad del sabihondo, ni la influencia autoritaria de quien cumple
una misión”.
Jorge Larrosa (FLACSO)
Los invitamos a que todos y cada uno intervenga y propicie la construcción de saberes. Tomar la palabra es ser consciente de las ilimitadas posibilidades discursivas de los sujetos. Los integrantes del grupo, es seguro, tienen mucho para decir. ¡Queremos leerlos!
ResponderEliminarResponderSuprimir
Buenas noches:
ResponderEliminarAvanza el tiempo y sería muy interesante si pudieran intercambiar sus opiniones y reflexiones sobre los textos, ya que de la colaboración surge una producción rica, múltiple y plural.
Los esperamos.
Cariños
Clarita
"Las leyes (pedagógicas) de la atracción" de E. Antelo
ResponderEliminarEste tipo de texto expositivo posee una súperestructura descriptiva ya que en varios párrafos el autor manifiesta descripciones acerca de la corrección en la enseñanza. Sin embargo el texto presenta a su vez comparaciones que suponen una súperestructura descriptiva- comparativa. Por ejemplo:
"(...)Y en el silencio que se genera entre la intervención y la respuesta, ese silencio que parece ser eterno, el otro puede decir: “Y yo también”, lo que es como tocar el cielo con las manos, como si el triángulo rectángulo enseñado nos retornara en la sonrisa triangulorectangulada y significativa de nuestros alumnos(...)"
Ana Valeria Guardia
Buenas noches a todo el grupo:
ResponderEliminarAna ya dio el primer paso, felicitaciones. Entonces ahora sería conveniente que los demás miembros del grupo suban sus comentarios.
Ana: deberías describir con más detalles el diseño de este texto, pensar en el porqué de la súperestructura elegida, dar cuenta de la macroestructura y atender a qué efectos/resonancias provoca en el lector (ustedes/nosotros/otros posibles).
Les recomiendo que comiencen a interactuar, que se fijen, si quieren, en cómo trabajaron en otros grupos.
Queda poco tiempo.
El aula virtual nos permite trabajar en conexión todo el tiempo, asincrónicamente, esto es una gran ventaja. Y si no dispusieran de internet, un consejo es que escriban y luego vayan al ciber para subir sus aportes.
Adelante.
Cariños
Clarita
Ana, yo también interpreté la superesctructura del primer texto como descriptiva.
ResponderEliminarA tu comentario puedo agregar que utiliza otros recursos como la sinonimia: "despertar - interesar - motivar - hacer gustar ", "dormidos - desatentos - desinteresados",
También hay hiperónimos: Aztecas, mundo, libros,pedagogía, etc.
Y otra característica importante es que hay una gran utilización de verbos copulativos (principalmente del verbo "ser"), que sirve para hacer una certera descripción de lo que quiere.
El texto está escrito en presente del modo indicativo.
Daniela Gómez Lisi
Ana y Daniela, al igual que ustedes interpreté la superestructura del texto A como descriptiva. Con respecto a los recursos de cohesión podría agregar otros ejemplos a los que ustedes encontraron:
ResponderEliminarSinonimia
• Interés-motivación-atención
• Bingo-premio mayor-pozo acumulado-el grial de la enseñanza. (En mi opinión, en este caso la sinonimia no está utilizada para evitar la repetición, sino que intensifica la idea de recompensa por el logro de provocar en el alumno amor, ansia, deseo por la educación y la lectura)
• más o menos expectante-más o menos atraído
• distraído- ido
Hiper e hiponimia
• tribu educadora: educadores, quien enseña
Verbos copulativos
• “La pedagogía (que no ES más que la pretensión de estudiar de manera sistemática la acción educativa) recurre cada vez a la palabra interés y a sus socias motivación y atención.(…)”
• “(…)Esta ES la fantasía fundamental de los educadores de todos los tiempos: regular el mecanismo de la atracción y el intercambio entre los seres humanos, las leyes de la atracción.(…)”
Verbos en Presente del Modo Indicativo
• Sabemos, consiste, desvela, etc.
En mi opinión la superestructura descriptiva fue elegida para este texto porque el propósito del autor es ofrecer una visión panorámica de la educación y la lectura, focalizándose en las conexiones entre ellas, así como también en el rol del educador en el proceso de lectura y las posiciones que puede adoptar el alumno, ya sea decidir ser indiferente o participar en la enseñanza.
Macroestructura
“A la educación, lo importante como lo interesante, le es indiferente. El acto educativo, combina la atención silenciosa y la desmesura. Ni interesante ni importante. Educante."
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarCoincido con mis compañeras al considerar que en el primer texto expositivo ("Las leyes pedagógicas de la atracción" de E. Antelo), predomina una superestructura de tipo descriptivo ya que prevalece una descripción ofreciendo una serie de datos y conocimientos referidos a la enseñanza. Además, teniendo en cuenta que la descripción, (partiendo de la bibliografía propuesta por la cátedra), se caracteriza por focalizar un objeto, concepto, o hecho, es posible reafirmar el predominio de la superestructura descriptiva.
ResponderEliminarPor otro lado, el recurso de cohesión textual que caracteriza a este texto con dicha superestructura es la sinonimia, hiper o hiponimia. En este texto se puede observar el uso de estos recursos en ejemplos, que al igual que consideró Rocío , son propios del texto expositivo- descriptivo
“(…) bingo, premio mayor, pozo acumulado, el grial de la enseñanza (…)”: en esta oración se utilizan todas estas palabras como sinónimos de logro o éxito en cuanto a la enseñanza.
También es posible observar algunos ejemplos de hiperónimos como: (…) Algunos de la tribu educadora (…)” en esta frase se utiliza “tribu educadora” cómo un término general que puede ser usado para referirse a los maestros de educación primaria, secundaria, profesores universitarios, catedráticos, etc.
Asimismo, en este texto prevalecen los verbos copulativos generalmente conjugados en un tiempo Presente del Modo Indicativo, permitiendo caracterizar la descripción del tema nuclear del texto (la enseñanza). Esto se observa en los siguientes ejemplos: “(…) Es uno de los que se queja por los destinos del mundo (…)” / “(…) Lo que me atrae es una respuesta (…)”/“(…) Creo que es preciso que así sea (…)”/ “(…) el ansia de comprender, está grabada en los mejores (…)/ (…) la voluntad de despertar a los otros no es más que una variación(…)/“(…)Esta es la fantasía fundamental de los educadores(…)”- etc.
El texto B “Leer (y enseñar a leer) entre las lenguas” posee una superestructura problema-solución.
ResponderEliminarLos recursos de cohesión presentes son:
Cita de autoridad
El texto comienza con una cita de autoridad a través de la cual el autor esboza el problema de interés que desarrollará a lo largo del texto y busca captar la atención del lector. La cita corresponde a Hans-George Gadamer: “qué cosa sea leer, y cómo tiene lugar la lectura, me parece una de las cosas más oscuras”.
Asimismo el texto finaliza con otra cita de autoridad a modo de conclusión que corresponde a Heidegger. La cita se refiere a que enseñar significa dejar aprender.
Enumeración
• “(…)Todos nosotros sabemos (o creemos saber) qué es leer. Todos nosotros sabemos (o creemos saber) cómo tiene lugar la lectura. Todos nosotros leemos todos los días, y leemos cosas sobre la lectura y, a veces, hablamos de las lecturas de los otros, de cómo leen, o de cómo deberían leer. (…)”
• “(…)enseñar es hacer pensar, dar a pensar, transmitir a otros lo que pensamos y, sobre todo, lo que nos hace pensar(…)”
• “(…)compartir los problemas, las preguntas, las oscuridades, las inquietudes(…)”
En mi opinión, la superestructura problema-solución fue elegida por el autor debido a que expone un problema de interés: ¿Cómo leer y cómo enseñar a leer entre las lenguas?. En el desarrollo del texto se realizan preguntas y se plantean razonamientos mediante los cuales se intenta arribar a una posible solución. En primer lugar preguntas relacionadas con qué significa pensar, instando al lector a que él mismo considere que pensar es inquietar lo que creemos saber. Luego plantea que tanto el aprendizaje como la enseñanza tienen que ver fundamentalmente con el pensar: el primero es pararse a pensar lo que ya se sabe, y la segunda es hacer pensar. En este contexto de enseñanza-aprendizaje, el autor plantea que la lectura es la experiencia babélica del lenguaje. Por último el autor propone como solución producir la diferencia, y si esto no es posible, entonces abrir su posibilidad. En primer lugar, de estar atentos a todo lo que la cancela, lo que la impide. En segundo lugar, de “dejar leer”.
Rocío, yo también considero que la superestructura del texto es problema-solución. A tu comentario puedo agregarle que también utiliza el recurso de la ejemplificación, como por ejemplo: “(…)alguien le diga: no me enseñes lo que sabes, ¡dime lo que piensas! o, mejor, ¡enséñame lo que te hace pensar!”.
ResponderEliminarUtiliza principalmente los conectores porque y como (con éste brinda más ejemplos sobre un mismo concepto).
Para mí el problema planteado es “Cómo enseñar a leer” y la solución que plantea el texto es abrir la posibilidad a las diferencias y dejar aprender al alumno.
Bueno, díganme qué piensan ustedes…
Besos.
¿Les parece comenzar con el texto?
ResponderEliminarChicas estoy muy feliz, porque solucioné el problema, puedo comentar!!
ResponderEliminarQué piensan del texto?
Buenas noches Rocío, Melisa, Daniela, María Luz y Ana Valeria:
ResponderEliminarBuena interacción grupal, aunque no vi los aportes de Melisa. Por eso considero que, aunque puedan comenzar con el borrador del texto y subirlo, como parte del proceso de escribir y reescribir, es necesario que estén todas colaborando en la construcción de sentidos.
Las invito a que visiten el blog y los aportes de sus otros/as compañeros/as, así podrán ver cómo fueron dando cuenta de distintos aspectos.
También les propongo que profundicen en la reflexión sobre los textos seleccionados apuntando a lo que dicen, cómo lo lo dicen y para qué lo dicen.
Releer la documentación que les mandamos y que les dimos en los cuadernillos, las ayudará.
El trabajo en el aula virtual está sostenido por las voces de cada integrante. Es decir que son imprescindibles todas para el éxito en la tarea.
Tienen un feriado.
Tienen lo asincrónico del aula virtual.
Y estamos para acompañarlas en este nuevo proceso.
Van muy bien.
Cariños
Clarita
Muchas gracias profe!
ResponderEliminarCoincido con ustedes chicas, en considerar que el texto B: “Leer (y enseñar a leer) entre las lenguas” posee una súperestructura problema-solución ya que se expone como principal obstáculo o problema la enseñanza de la lectura. A partir del cual , el autor trata de explicar cómo puede llegar a resolverse mediante un razonamiento. Este razonamiento, en mi opinión es deductivo, es decir, parte de un todo y luego se dirige a las partes (el autor expone el problema principal al comienzo y luego desborda sus puntos de vista y sus cuestionamientos a lo largo del texto).
ResponderEliminarPor otro lado, estoy de acuerdo con vos Rocio, en los ejemplos que consideraste propios para esta súperestructura, agrego algunas consideraciones acerca de la cita que tuviste en cuenta:
Para abordar la primera cita, quisiera en primer lugar agregar algunos datos importantes de Hans-George Gadamer, para ayudarnos a comprender más el problema del texto:
Hans-George Gadamer es el fundador de la Escuela Hermenéutica (se entiende por hermenéutica a la interpretación de textos en la filosofía, teología, la filología y la crítica literaria).
Este teórico consideraba que “la interpretación” debe evitar la arbitrariedad y las limitaciones surgidas de los hábitos mentales, centrando su mirada en las cosas mismas, en los textos. Asimismo, afirmó que siempre que nos acercamos a un texto lo debemos hacer desde un proyecto, con alguna idea de lo que allí se dice. A medida que profundizamos la lectura, este proyecto va variando y se va reformulando según la lectura nos vaya confirmando o alterando nuestra pre-comprensión. Como este proceso puede prolongarse al infinito, nunca podemos afirmar que hemos dado la interpretación última y definitiva.
Teniendo en cuenta la postura y las ideas de este teórico, es probable entender en mayor medida la refutación de Jorge Larrosa. Ya que utiliza precisamente esta cita para introducir el problema nuclear del texto permitiendo de manera contigua abordar el inicio de una posible solución.
A su vez, el texto finaliza con otra cita de autoridad correspondiente a Heidegger: enseñar significa: dejar aprender. Más aún: el verdadero maestro no deja aprender más que ‘el aprender’. Por eso también su obrar produce a menudo la impresión de que propiamente no se aprende nada de él, si por ‘aprender’ se entiende nada más que la obtención de conocimientos útiles. El maestro posee respecto de los aprendices como único privilegio el que tiene que aprender todavía mucho más que ellos, a saber: el dejar-aprender. El maestro debe ser capaz de ser más dócil que los aprendices. El maestro está mucho menos seguro de lo que lleva entre manos que los aprendices. De ahí que, donde la relación entre maestro y aprendices sea la verdadera, nunca entra en juego la autoridad del sabihondo, ni la influencia autoritaria de quien cumple una misión”.
En esta cita, tal como manifestó Rocio, está enunciada a modo de conclusión. También se puede observar en ella, una postura dominante: “la dificultad del enseñar como una forma de dejar aprender “.
También expone una noción con respecto al maestro, proponiendo que debe ser capaz de actuar más sumiso o accesible que los aprendices, permitiendo mostrar una falta de autoritarismo por quien cumple una misión educativa.
De esta forma nos permita abordar como solución la manera que el educador debe optar con respecto a cómo enseñar a leer entre las lenguas.
Por otro lado, tal como nombró Dani, en el texto se observa la utilización de conectores cuyo matiz se vincula con lo causal. Enuncio ejemplos:
“(…) Se trataría, entonces, de abrir su posibilidad. (…)”
“(…) ¿Qué sería entonces leer babélicamente? (…)”
“(…) Nunca he creído entonces que un libro sea importante o interesante (…)”
En cuanto al uso verbal, predominan los verbos en plural y en presente de Modo Indicativo. Por ejemplo: creemos- sabemos- leemos – son- posee- tiene- piensa- etc.
Estoy de acuerdo con todo lo que publicaron , corregiría solamente una consideración de Dani , ya que estableció que en este segundo texto predominan los conectores "porque y como" , y habiendo hecho una lectura minuciosa pude ver que no está el conector "porque", si en cambio predomina el conector causal entonces (los ejemplos están muy bien enunciados por María Luz). Sin embargo esto no significa que dichos conectores no sean propios de una superestructura problema solucion
ResponderEliminarEstoy de acuerdo Ana
EliminarBuenos días Rocío, Melisa, Daniela, María Luz y Ana Valeria:
ResponderEliminarInteresante este proceso. Luminoso, trabajado desde la colaboración, desde la búsqueda de más información/significativa y cualificada, como hizo María Luz, quien me aportó un saber desconocido para mí. Aprendí. Qué fortuna el aprendizaje como experiencia.
La tecnología, cuando está al servicio del espíritu (como saberes, como sabores, como experiencias, como encuentros, como desencuentros...) nos procura la posibilidad de construir un mejor espacio/mundo para que verdaderamente la educación, la lectura, la producción, nos hagan sujetos responsables de nuestros textos.
Adelante.
Tienen todo el día.
Qué linda es nuestra bandera, ¿no les parece? Ya lo dijo Flics, ¿se acuerdan?
Cariños
Clarita
Es verdad Ana, no me habia dado cuenta de eso...
ResponderEliminarMaría Luz, Gracias por la información, muy útil!
Chicas propongo que comencemos con el texto. Les escribo algunos posibles títulos :
ResponderEliminar"la lengua y sus variaciones"
"la comunicacion y el hombre"
"Todo comunica"
"la comunicacion , proceso de toda cultura"
"La comunicación en la enseñanza "
Propongan otros si quieren ....
Rocío, coincido con tu corrección. Me gusta mucho el comienzo del texto, sobre todo cuando afirmas que el proceso comunicativo refleja una dinámica continua e inevitable. Está bueno utilizar la palabra "dinámica", el dinamismo en sí para definir este proceso porque precisamente es algo activo, que nunca se detiene, y algo que aunque quisiéramos, no podríamos evitar.
EliminarOpino que definiste el proceso comunicativo de forma breve y a la vez abarcadora :)
Ana, qué buena idea la de proponer títulos.
ResponderEliminarA mi me parece que el mejor y más enriquecedor es "La comunicación en la enseñanza"
Si me permiten, sugiero que sea "Múltiples formas de comunicación en la enseñanza". Así no dejamos de señalar el gran alcance de la comunicación.
No se, díganme qué les parece...
Chicas, soy Melisa. Me pareció muy buena la idea de proponer títulos. Pienso que el que aportó Daniela, “Múltiples formas de comunicación en la enseñanza”, va a ayudarnos a reflexionar sobre lo que se esta enseñando en el ámbito educacional y COMO se lo está enseñando.
EliminarAntes de leer sus comentarios yo había pensado otros títulos como “Lo correcto en la enseñanza” o “La noción de lo correcto en la enseñanza”, relacionados con los contenidos de la unidad 2 y los textos que trabajamos del blog. De todas maneras, coincido con Daniela en que el título más abarcativo es “Múltiples formas de comunicación en la enseñanza”.
ResponderEliminarConcuerdo con ustedes chicas, en proponer títulos para el comienzo del texto.
ResponderEliminarEn mi opinión el título "Múltiples formas de comunicación en la enseñanza", es el más conveniente para abordar los temas desarrollados en la materia y a su vez nos permitiría proporcionar en mayor medida los temas de los textos del blog
Bueno chicas, creo que nos queda poco tiempo así que empece el texto. Sólo es la introducción. Acá les muestro y díganme que les parece, corrijan y sigan...
ResponderEliminar"Múltiples formas de comunicación en la enseñanza"
La comunicación es inherente al hombre, éste otorga significado a todo lo que lo rodea. Inmerso en su entorno, no puede no comunicar, pues el proceso comunicativo que produce al interactuar con el medio, refleja una dinámica continua e inevitable.
(Esto sería la introducción nada más)
Aporten más, así lo construimos entre todas!
EliminarBesotes muchachas!
Yo aporto:
ResponderEliminarLa comunicación es inherente al hombre, este otorga significado a todo lo que lo rodea. Inmerso en su entorno, no puede no comunicar, pues el proceso comunicativo que produce al interactuar con el medio, refleja una dinámica, continua e inevitable.
La educación es un proceso comunicativo, ya que todo gira en torno a la transmisión de mensajes, ya sean verbales o icónicos.
El profesor, dedica mucho tiempo en mostrar, explicar, a sus alumnos. De tal manera, que si no se expresa y no se escucha de manera más efectiva, cualquier estrategia de enseñanza- aprendizaje que utilice, estará condenada si o si al fracaso.
Ana qué bueno tu aporte, me gusta la manera como empezaste el texto, coincido con vos en el primer y segundo párrafo. Con respecto al tercer párrafo, opino que tal vez deberíamos cambiarle algunas expresiones por otras más adecuadas, manteniendo la idea original del párrafo que escribiste. En primer lugar podríamos cambiar “profesor” por “docente”, ya que me parece que este último es más amplio e incluye a los educadores del nivel primerio, secundario, terciario, universitario e incluso a maestras jardineras, las cuales son muy importantes porque son las responsables de los inicios en la educación. Luego podríamos agregar el adverbio “generalmente” para no hacer una afirmación tan tajante. Además, en la misma oración, ampliar las tareas del docente agregando otros verbos tales como “hablar”, “escuchar” y “llegar a los alumnos” para que la idea quede más completa. Por otra parte, en la última oración creo que no deberíamos usar “sí o sí” porque hace que la oración quede un poco tajante y no me parece que sea necesario incluirlo. Por último creo que es más adecuada la palabra “destinada” en vez de “condenada”, y si la cambiamos no cambia el significado de la idea.
ResponderEliminarEl texto, entonces quedaría así:
La comunicación es inherente al hombre, este otorga significado a todo lo que lo rodea. Inmerso en su entorno, no puede no comunicar, pues el proceso comunicativo que produce al interactuar con el medio, refleja una dinámica, continua e inevitable.
La educación es un proceso comunicativo, ya que todo gira en torno a la transmisión de mensajes, ya sean verbales o icónicos.
El docente, generalmente dedica mucho tiempo en hablar, mostrar, explicar, escuchar y en llegar a sus alumnos. De tal manera, que si no se expresa y no se escucha de manera más efectiva, cualquier estrategia de enseñanza- aprendizaje que utilice, estará destinada al fracaso.
Chicas ¿Qué les parece a ustedes?
ResponderEliminarMe gusta mucho, con tus aportes Rocío cumple con la superestructura descriptiva. Me gusta mucho como va quedando.
ResponderEliminarYo aporto esto:
"Por otro lado, es importante tener en cuenta el uso que este hace de los sistemas lingüísticos de comunicación ya que debe recordar que la comunicación lingüística está integrada por palabras, escritas u orales, con el fin de transmitir ideas y pensamientos. Sin embargo la sola presencia del docente en el aula, su manera de vestir o cualquier otro detalle, es percibido e interpretado por los alumnos. Por lo tanto los sistemas no lingüísticos de comunicación también cumplen un papel relevante en el aula"
Me parece que quedaría muy bien con un punto seguido.
Quedaría asi:
ResponderEliminarLa comunicación es inherente al hombre, este otorga significado a todo lo que lo rodea. Inmerso en su entorno, no puede no comunicar, pues el proceso comunicativo que produce al interactuar con el medio, refleja una dinámica, continua e inevitable.
La educación es un proceso comunicativo, ya que todo gira en torno a la transmisión de mensajes, ya sean verbales o icónicos.
El docente, generalmente dedica mucho tiempo en hablar, mostrar, explicar, escuchar y en llegar a sus alumnos. De tal manera, que si no se expresa y no se escucha de manera más efectiva, cualquier estrategia de enseñanza- aprendizaje que utilice, estará destinada al fracaso.Por otro lado, es importante tener en cuenta el uso que este hace de los sistemas lingüísticos de comunicación ya que debe recordar que la comunicación lingüística está integrada por palabras, escritas u orales, con el fin de transmitir ideas y pensamientos. Sin embargo la sola presencia del docente en el aula, su manera de vestir o cualquier otro detalle, es percibido e interpretado por los alumnos. Por lo tanto los sistemas no lingüísticos de comunicación también cumplen un papel relevante en el aula
Es como para aplicar los conceptos estudiados en la unidad I.
ResponderEliminarYo creo que es una buena idea.
Díganme qué piensan...
Para mí es muy buena idea Daniela!
ResponderEliminarChicas, por último podríamos completar el texto de la siguiente manera:
ResponderEliminarComo conclusión, en el ámbito educativo, el docente debe comunicarse con efectividad ya sea utilizando la palabra u otros medios no verbales.
Por ende, es importante que su dinámica de enseñanza lo lleve a ser dúctil a las aportaciones de sus estudiantes, empático con sus intereses y temores, atento para solucionar dudas y problemas y a su vez, inspirar confianza para que el alumno pueda plantear todas sus expectativas. De esta forma la comunicación logrará un aprendizaje mucho más eficaz.
El texto final quedaría de la siguiente manera :
ResponderEliminar"Múltiples formas de comunicación en la enseñanza"
La comunicación es inherente al hombre, este otorga significado a todo lo que lo rodea. Inmerso en su entorno, no puede no comunicar, pues el proceso comunicativo que produce al interactuar con el medio, refleja una dinámica, continua e inevitable.
La educación es un proceso comunicativo, ya que todo gira en torno a la transmisión de mensajes, ya sean verbales o icónicos.
El docente, generalmente dedica mucho tiempo en hablar, mostrar, explicar, escuchar y en llegar a sus alumnos. De tal manera, que si no se expresa y no se escucha de manera más efectiva, cualquier estrategia de enseñanza- aprendizaje que utilice, estará destinada al fracaso.Por otro lado, es importante tener en cuenta el uso que este hace de los sistemas lingüísticos de comunicación ya que debe recordar que la comunicación lingüística está integrada por palabras, escritas u orales, con el fin de transmitir ideas y pensamientos. Sin embargo la sola presencia del docente en el aula, su manera de vestir o cualquier otro detalle, es percibido e interpretado por los alumnos. Por lo tanto los sistemas no lingüísticos de comunicación también cumplen un papel relevante en el aula.
Como conclusión, en el ámbito educativo, el docente debe comunicarse con efectividad ya sea utilizando la palabra u otros medios no verbales.
Por ende, es importante que su dinámica de enseñanza lo lleve a ser dúctil a las aportaciones de sus estudiantes, empático con sus intereses y temores, atento para solucionar dudas y problemas y a su vez, inspirar confianza para que el alumno pueda plantear todas sus expectativas. De esta forma la comunicación logrará un aprendizaje mucho más eficaz.
¿Qué opinan?
Eliminar¡Me gusta mucho!
EliminarMe encanta como se integraron muchos de los temas que hemos visto a lo largo de la cátedra.
Creo que fue muy bueno añadir lo de la comunicación lingüística y no lingüística, dentro del aula, en relación con el docente, ya que hay miles de señales comunicativas, no orales ni escritas, sino visuales o auditivas, no lingüísticas: gestos, la vestimenta, el tono de voz...
Aclarar la necesidad de la efectividad en un mensaje, también me pareció genial, y mas que nada la idea de que cada docente tenga una dinámica de enseñanza que le permita al alumno sentirse cómodo a la hora de aclarar sus dudas, interesado en los temas que se le están dando y en confianza dentro de la relación con su profesor.
¡Me encantó chicas!...
ResponderEliminarValió la pena el esfuerzo, quedó muy lindo.
Me gusta mucho, de verdad.
¡A mi también me gusta cómo quedó el texto final chicas!
ResponderEliminarBuenos días Rocío, Melisa, Daniela, María Luz y Ana Valeria:
ResponderEliminarLa actividad está aprobada.
El texto es comprometido, integrador, coherente, y remite sutilmente a los temas estudiados.
Revisaremos personalmente, con el texto impreso, algunos detalles.
La conclusión es rica aunque mirada sólamente desde el punto de vista del docente. ¿Qué podrían agregar desde ustedes como los alumnos que fueron, los que son y los que seguirán siendo?
Me encantó trabajar con ustedes.
Me permito citar a Antelo y dejarles la inquietud de la selección del fragmento:
“Es que quien decide dejarse tomar por la experiencia de educar pasa rápidamente a formar parte de la familia de los metidos. Un educador es, por definición, un metido, un entrometido, un heterometido. Ahora, este meterse consiste en ofertar más allá de la demanda, porque ¿qué bípedo implume necesita, en sentido estricto, para habitar este mundo, unos aztecas? Nadie. Los Aztecas no están adheridos a ninguna capacidad ni forman parte de ningún interés predeterminado. No aguardan expectantes en el interior de algún espíritu deseoso de apropiárselos. Y en tanto nadie necesita unos aztecas es que hay que enseñarlos. "
Hasta el examen.
Felices y merecidas vacaciones.
Cariños
Clarita
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Eliminar¡Gracias profe!. Me gustó mucho interactuar ideas y analizar junto a mis compañeras este trabajo de aula virtual.
ResponderEliminarMaría Luz, buen día:
Eliminartambién fue enriquecedor compartir esta experiencia.
En el proceso de comunicarnos el saber, siempre hay un horizonte que descubrimos. Y eso, en estos tiempos, es saludable. Sea un horizonte para habitar con dicha o para cambiarlo, si es necesario.
¡Felices vacaciones!
Cariños
Clarita
Buen día, profe. Soy Melisa Díaz. Gracias por su respuesta.
ResponderEliminarSi me permite, como alumna que fui, soy y seguiré siendo, personalmente opino que el texto esta dado desde el punto de vista de un alumno hacia un docente.
Me puse en el lugar de un docente que lee este texto, y pensé que, en primer lugar, si fuera profesora, me tomaría lo leído como una serie de consejos o criticas constructivas hacia mi trabajo e intentaría mejorar cosas como, mi vestimenta, que aunque no lo parezca resulta una señal muy poderosa que los alumnos tienen en cuenta, ya que informa sobre la presencia de quien dicta clases y se espera que sea medianamente formal. Es lo primero que se ve, e inevitablemente lo primero que se juzga, la primera impresión que se da. Luego, le prestaría mas atención a mi tono de voz, mis expresiones faciales, a los vocablos que utilizo, me adecuaría al código que tienen mis estudiantes, de manera que puedan comprender mejor mi mensaje, y por supuesto, intentaría hacer de este algo coherente, entendible, y de esta manera eficaz.
Si yo fuera docente, el texto me daría razones para reflexionar y tener en consideración dentro de mi ocupación.
La primera vez que leí el texto terminado, irrevocablemente lo hice desde mi lugar: una alumna, una estudiante, y es por esto que pienso que lo leído es algo que yo si le diría a un docente, ya que me gustaría tener como educador a alguien comprometido a hacerse entender, laborioso con respecto a sus conocimientos, amante de lo que enseña y sobre todo a poder sentirme con la confianza de aclarar mis inquietudes académicas sin temor, en un ámbito de respeto y confianza dentro del aula.
Espero que mi opinión aporte resoluciones o de algo que pensar. Cualquier cosa, me encantaría discutirlo con cualquiera de las integrantes del grupo, o saber que opinan, ya que esta bueno que podamos intercambiar ideas…
Buen día Melisa:
EliminarBienvenida tu respuesta, sobre todo porque vuelve después de que ya aprobaron. Entonces entiendo que la comunicación ha trascendido las instancias de obtención o no de boletas y se ha enriquecido con la necesidad de continuar dialogando.
En ese sentido te invito a seguir reflexionando en que el proceso educativo no se sostiene solamente en tus certeras apreciaciones hacia el docente, sino que también debe pensarse al alumno, porque son ustedes los que le dan sentido a nuestra tarea.
Sumo otro aspecto a los mencionados: el objeto del conocimiento, en nuestro caso, la puesta en práctica de la comprensión y la producción de la lectura y la escritura.
Bueno, eso quería agregar: la relación en la educación se sostiene/apuntala en la dinámica que se da o no entre alumno-a/docente/objeto de conocimiento y...mucho más.
Seguimos pensando, si te/les parece.
¡Felices vacaciones!
Cariños
Clarita
Muchísimas gracias por su devolución, profe.
EliminarEs muy cierto lo que escibió; tanto los alumnos como los docentes se deben tener en cuenta, por supuesto tambien lo que se enseña y aprende dentro del sistema educativo. No solo tomando en cuenta las ricas enseñanzas o experiencias que ustedes, como profesoras pueden brindarnos, sino tambien lo que nosotros como alumnos universitarios podemos aportar a su trabajo.
El aprendizaje es mutuo.
Nuevamente le agradezco su respuesta, y tambien el saber otorgado en clase durante el semestre.
Hasta pronto!
Me corrijo: ESTARIA BUENO QUE PODAMOS SEGUIR INTERCAMBIANDO IDEAS :)
ResponderEliminarMuy bueno estaría.
EliminarClarita
Muchas gracias por su devolución Profe. Fue muy productivo el trabajo, como hablamos hoy en clases.
ResponderEliminarFue muy lindo trabajar con ustedes chicas.
Nos vemos en el examen.
Besos...
Buen día Daniela:
EliminarFue un gusto trabajar con ustedes.
Creo que este espacio puede seguir funcionando para la reflexión de la producción/comprensión lectoras.
¡Felices vacaciones!
Cariños
Clarita